Cuento Corto: «Las lenguas hechizadas»

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Un pequeño cuento con alguna enseñanza en valores o cualquier otra circunstancia de la vida de nuestros centrosa veces adaptado, otras inventado, y siempre ambientado en la escuela para hacerlo más cercano a nuestro alumnos.

Al final está disponible la lectura para imprimir, con preguntas y actividades de comprensión lectora. Este pequeño relato nos permitirá reflexionar 

«LAS LENGUAS HECHIZADAS»

Había una vez un brujo muy malvado que una noche que estaba muy aburrido y no sabía que hacer, para entretenerse se le ocurrió robar la lengua a mil niños mientras dormían. Cuando llegó a su casa con las mil lenguas les echó un poderoso hechizo para que sólo hablaran cosas malas de todo el mundo. Cuando acabó, y antes de que los niños y niñas se levantarán para ir a la escuela, se las devolvió a todos sin que nadie se diera cuenta de nada.

De esa manera cuando llegaron a clase sólo hablaban mentiras y cosas malas de todos los demás: «que si María me ha pegado un golpe”, que si Pedro era un pesado, que si Nuria me ha achuchado y me ha tirado al suelo, que si manolo es muy tonto porque no sabe nada, que nadie quiere jugar conmigo…

Todo esto hizo que los niños y niñas del colegio acabaran enfadados con todos y que nadie quisiera jugar con nadie, ya que todos estaban muy, pero que muy enfadados con todos. Mientras en una casa de la ciudad, un brujo se estaba partiendo de risa viendo, en su bola de cristal, lo que estaba pasando con los niños del colegio.

Al ver lo que estaba ocurriendo, a la maestra, sólo se le ocurrió decirles a todos que cerraran fuertemente sus orejas. Y aunque al principio los niños seguían hablando mal unos de otros, aquellos que oían cosas malas empezaron a cerrar fuertemente sus orejas, y cada vez que alguna de las lenguas empezaba a criticar, las orejas se cerraban fuertemente, impidiendo oír las tonterías y mentiras que otros decían. Así empezó una terrible batalla entre las lenguas hechizadas por el brujo y las orejas de los niños. Unas criticando sin parar, y las otras se cerraban y se hacían las sordas.

Y seguro que todos os estaréis preguntando que ¿quién salió ganando al final?. Pues lo que ocurrió es que con el paso del tiempo, las lenguas hechizadas empezaron a aburrirse porque nadie les hacía caso y el brujo, desde su casa ya ni prestaba atención a lo que ocurría en el colegio. Las lenguas se dieron cuenta que por mucho que mentían y querían hacer daño, nadie les escuchaba, a pesar que al ser lenguas, lo que les gustaba era que los niños las escucharan y les hicieran caso, así que empezaron a cambiar lo que decían. Y cuando se dieron cuenta que cuando decían cosas buenas y bonitas de todo y de todos, las orejas se volvían a abrir y a escucharlas, se llenaron de alegría y olvidaron para siempre el hechizo que les hizo el brujo.

De todas formas debéis saber que, aún hoy, el brujo malvado sigue hechizando lenguas por todo el mundo, y que por eso sigue habiendo gente que les hace caso, pero gracias a que muchos niños y niñas saben que lo que hay que hacer, para acabar con las críticas y los criticones, es cerrar las orejas y no hacerles caso, esos niños y niñas viven más contentos y mejor.

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COMPRENSIÓN LECTORA

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Cuento: Pedro Pablo Sacristán
Adaptación: Actiludis (José Miguel de la Rosa)
Comprensión lectora: Silvia Asuero
Audición: grabada por el alumnado de 4º de Primaria del CEIP SAN WALABONSO de Niebla (Huelva)
Dibujos: Vladimir Zúñiga

 

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