ABN y el paso a la ESO
Existe una serie de cuestiones que durante los diez años del método ABN surgen,año tras año, de forma repetida. Uno de ellos es la inquietud de algunas familias sobre qué pasará cuando sus hijos, que han estudiado ABN, pasen a la ESO.
¿Sabran calcular? ¿tendrán que aprender el método tradicional a la carrera? ¿el profesorado del instituto le exigirá calcular de una forma que desconocen?… Para aclarar estas dudas y otras que puedan surgir, escribo este artículo en el que hablaré de lo que ocurre en muchos IES así como de evidencias que durante estos años hemos podido ir recogiendo a este respecto. Además pido que, padres alumnos y profesores que han pasado por esta experiencia, expresen su opinión a través de los comentarios del blog.
SITUACIÓN INICIAL
Lo primero es conocer de qué situación partimos, para ello debemos recordar que el cálculo, al igual que el aprendizaje de la lecto escritura, son contenidos específicos de Primaria y como tales ahí es donde figuran y no en el de la ESO. Esto implica que el profesorado de la ESO no trabaje el cálculo directamente, sino la aplicación del cálculo a los nuevos contenidos que deben enseñar. Por otra parte, como fácilmente se puede acreditar, el alumnado con cálculo tradicional a su llegada a la ESO tienen un manejo pésimo de las operaciones básicas, lo cual se acentúa cuando dicho calculo es con decimales o en su aplicación en resolución de Problemas.
De las dos cuestiones anteriormente se entienden varias situaciones que se han dado y se siguen reproduciendo en muchos IES (no todos), como son:
- Que durante el mes de septiembre se someta al alumnado a un gran número de operaciones, para comprobar si saben calcular y que en algunos casos llegan al absurdo. Ejemplo son las operaciones extraídas de una libreta de un alumnado de 1º de la ESO al inicio del curso (insisto que esto no es la generalización, sino una muestra de lo que aún ocurre en algunas aulas).
A excepción de la actividad «a», ¿alguien es capaz de generar un problema real con los datos que aparecen en las operaciones «b», «c» o «d»? o ¿me puede asegurar alguien que ese tipo de operaciones se hace en la vida normal con papel y lápiz?.
O esta otra… sin comentarios
Pero a la hora de proponer problemas, vemos cómo en la redacción (que en este caso no aparece en la libreta del alumno, pero que podría ser algo similar a: «Un artículo estaba marcado en 2,85€ y ahora está a 1,9€. ¿Cuánto te ahorras al comprar ese artículo?) las cifras usadas vuelven a la normalidad y que el alumnado ABN resuelve mentalmente. Aunque muchos piensen que es un problema muy simple, la realidad es que la mayoría del alumnado tradicional necesita papel y lápiz o pensar durante un largo tiempo.
Frente a estas situaciones absurdas, mucho profesorado de la ESO nos hace llegar su alegría al comprobar la capacidad de cálculo mental de nuestro alumnado ante operaciones que difícilmente el resto es capaz de hacer sin equivocarse en un papel.
- Otra de las situaciones que se suele dar por parte del profesorado de la ESO es la entrega de la calculadora ante la imposibilidad de que el alumnado del cálculo tradicional realice operaciones que se pueden afrontar sin ella.
La situación no es que se deje usar o no la calculadora al alumnado, ya que hoy en día tiene una labor indiscutible dentro de la enseñanza, sino que su principal función es ahorrar cálculos tediosos cuando estos se dominan. Pero también debemos valorar al alumnado que tiene la capacidad de pasar de ella cuando con su mente es capaz de realizarlos. Por otra parte no olvidemos que la calculadora, valga la redundancia, es para calcular; y que la capacidad de razonar una situación problemática escapa a sus funciones, habilidad para lo cual el alumnado ABN se ha entrenado a lo largo de toda la Primaria.
EVIDENCIAS
A septiembre de 2018 cuatro generaciones de alumnos, que han realizado la Primaria ABN, cursan la ESO, y por los comentarios realizados por profesores, padres y alumnos, podemos afirmar que en esta etapa no han encontrado dificultades significativas en su adaptación.
Como ya hemos indicado, el profesorado que ha recibido alumnos ABN, que se ha interesado por esta metodología y con los que hemos podido tener contacto directo, así como con aquellos que han dejado su opinión a través de las redes sociales y del blog del autor, coinciden en indicar la rapidez en el cálculo mental frente a los del tradicional, la buena disposición a enfrentarse a aprendizajes nuevos, la mejora del razonamiento matemático, resolución de problemas y a no tener miedo al equivocarse para aprender. Como dato significativo indicar que en la primera evaluación de mis ex-alumnos, ya en 1º de la ESO, habían logrado aumentar 23% los resultados positivos en relación a los resultados alcanzados por el alumnado del instituto en los dos curso anteriores a su llegada.
También es importante indicar que en las reuniones realizadas del alumnado ABN de la ESO con alumnos y padres de 6º de Primaria, han contado con total normalidad su experiencia en la ESO. Está disponible el artículo completo en: «Transición ABN completada».
Y respecto a los padres podemos también asegurar que la mayoría se siente contento con los resultados obtenidos tanto en Primaria como en la ESO, asegurando que el miedo al paso a la ESO es un miedo irracional y sin fundamento. A lo cual les recuerdo que eso no impedirá que en un momento determinado puedan suspender matemáticas, pero como es lógico, no será responsabilidad del cálculo que han aprendido.
Existen aún más evidencias que dan fe de los buenos resultados de nuestros alumnos respecto a alumnos del tradicional que cursan ESO, sobre todo en la comparativa con la capacidad de resolución de problemas. Debido a que estas evidencias se encuentran en fase de estudio, daremos información una vez acabado el estudio.
Quiero acabar el artículo tranquilizando a los padres y madres con la evidencia más clara. Lo que han visto que son capaces de hacer sus hijos, eso está ahí, es visible y palpable. El resto son miedos y temores infundados sobre los cuales no se debe sucumbir si queremos seguir mejorando.
Para más información:
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