Algo de culpa tendrá el ABN en todo esto…

Si tienes dudas sobre las donaciones, pulsa aquí dónde explicamos en qué consite y por qué son necesarias

Comparto esta imagen que recibí a través de un grupo de WhatsApp compartido y la publico, sin su autorización directa, para evitar que la timidez u otras emociones impidan que lo haga.

A lo largo de la vida, cualquier maestro/a que no haya recibido una nota, dibujo, o expresión de cariño y agradecimiento por parte de sus alumnos/as debería replantearse su elección profesional. Aunque esta muestra de aprecio no esté dirigida específicamente a mí, me llena de alegría, ya que posee algo verdaderamente especial.

… en el otro colegio se me daban mal las matemáticas y las odiaba,…

¿Puede una metodología cambiar tanto la percepción de las matemáticas, de pasar de odiarlas a expresar gratitud? La respuesta la proporciona esta niña, quien, desde su inocencia y desconocimiento de los desafíos y obstáculos que le aguardan, ha tenido la fortuna de contar con una maestra que, como tantas otras/os en el método ABN, más allá de sus deseos, dificultades y comodidades, se embarcaron en un proceso de formación y transformación de su enfoque hacia las matemáticas, incluso enfrentandose a críticas y hostigamientos.

Esta imagen, junto con otras que hemos recibido, nos permite, a los que desarrollamos la metodología ABN, sentirnos orgullosos de nuestro trabajo y dejar atrás a los opinólogos que carecen de argumentos verificables.

La orgullosa maestra es Sandra Moreno Checa.

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